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Publicado en: 18/07/2018

Graziano da Silva reitera el apoyo de la FAO a los países lusófonos para erradicar el hambre y la malnutrición

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ONU/FAO

 

El Director General de la FAO reiteró hoy su apoyo a los países de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) en la implementación de la Estrategia Regional para Seguridad Alimentaria y Nutricional -aprobada en la cumbre de Maputo en 2012- con el objetivo de erradicar el hambre y garantizar una alimentación adecuada en los países lusófonos.  

Para ello, destacó, la FAO seguirá respaldando la labor de los Consejos Nacionales de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONSAN), con los que ya cuentan siete de los nueve estados miembros del bloque (Brasil, Cabo Verde, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, Timor Leste, Guinea-Bisau y Portugal, que lo aprobó la pasada semana). El Director General de la FAO felicitó a todos los países por ese esfuerzo y confió en que tanto Angola como Guinea Ecuatorial sigan su ejemplo.

“Los Consejos Nacionales son fundamentales para promover una mejor gobernanza de la Estrategia de Seguridad alimentaria y un diálogo inclusivo entre los diversos actores gubernamentales y no gubernamentales”, afirmó Graziano da Silva al dirigirse a la II Reunión del Consejo de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la CPLP que se celebra esta semana en Cabo Verde.

“Hoy, más que nunca, es fundamental escuchar y considerar las opiniones de los organismos internacionales, de la sociedad civil, el sector privado, los parlamentarios, los institutos de investigación y del mundo académico”, añadió. El Director General reiteró que solo así, trabajando de forma conjunta, la comunidad internacional podrá supercar los desafíos en material de desarrollo sostenible y garantizar que nadie se quede atrás en la implementación de la Agenda 2030.

Esta opinión fue compartida el Primer Ministro de Cabo Verde, Ulisses Correia e Silva, que afirmó que el CONSAN debería ser órgano asesor permanente de la CPLP.

En la declaración de Santa Maria aprobada hoy, el CONSAN-CPLP reconoció el trabajo y liderazgo de Graziano da Silva como Director General para convertir la FAO en una organización más eficiente y eficaz en apoyo a los Estados miembros para la implementación de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible.

La comunidad de países de habla portuguesa está compuesta por Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique, Guinea Ecuatorial, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor-Leste. 

Durante su visita a Cabo Verde, el Director General de la FAO también firmó una carta de intenciones con el Ministro de Relaciones Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, que impulsa el mandato de la oficina de la FAO en Lisboa para apoyar en la implementación de la Estrategia.

Apoyo a la agricultura familiar y a las mujeres rurales

En su intervención, el Director General de la FAO también destacó la importancia crucial del apoyo a la agricultura familiar a través de la aprobación de políticas públicas y programas intersectoriales, y de la dinamización del papel de las mujeres rurales de los países de la CPLP para lograr el desarrollo sostenible.  

Graziano da Silva advirtió asimismo que la estrategia de aumentar la producción a cualquier precio no ha sido suficiente para erradicar el hambre, no ha  logrado evitar la epidemia global de obesidad y sobrepeso, y ha tenido un enorme coste medioambiental debido al uso intensivo de químicos y recursos naturales.

“El suelo, los bosques, el agua, la calidad del aire y la biodiversidad continúan deteriorándose. Debemos promover un cambio transformador en la forma en que producimos y consumimos alimentos. Tenemos que proponer sistemas alimentarios sostenibles que ofrezcan alimentos saludables y nutritivos, y también preservar el medio ambiente”, afirmó.

En ese sentido, alentó a la adaptación de los sistemas agrícolas y alimentarios al impacto del cambio climático, especialmente teniendo en cuenta la intensidad creciente de inundaciones y sequías como la que sufre el país anfitrión del encuentro.

Promoción de las dietas saludables

El Director General de la FAO hizo un llamamiento a los países lusófonos para hacer frente a las tasas crecientes de obesidad que afectan tanto a los países desarrollados como en vías de desarrollo y que calificó como “alarmantes”.

En 2017, explicó, casi 2.000 millones de adultos sufrían sobrepeso en el mundo, de los cuales unos 700 millones son obesos. “El consumo excesivo de alimentos procesados ricos en sal y azúcares es el principal factor tras el aumento de la obesidad. Los países deben hacer frente a esta situación estimulando dietas saludables a través de políticas públicas que permitan que los consumidores conozcan de los beneficios y perjuicios de los que están comiendo”, señaló.

Según el Director General de la FAO, esta situación requiere redoblar los esfuerzos en educación nutricional, sobre todo de las madres y los niños, y mejorar la información de la que disponen los consumidores a través de la regulación del etiquetado y publicidad de los alimentos.