El contacto inmediato “piel con piel”, una oportunidad para los bebés prematuros
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado a conocer este martes dos importantes actualizaciones de sus recomendaciones y directrices con las que mejorar el bienestar de adultos y niños: por un lado, las relativas a cómo salvar y cuidar a los bebés prematuros; por el otro, las relacionadas con la planificación familiar, que contribuye al mayor control de los embarazos deseados.
En las nuevas directrices para los bebes nacidos prematuramente, se recomienda que estos estén en contacto directo con la piel de sus cuidadores inmediatamente después de nacer, lo que contribuye a mejorar sus posibilidades de supervivencia y su salud.
Este consejo supone un cambio significativo con respecto a la práctica anterior, ya que refleja los inmensos beneficios para la salud de garantizar que los cuidadores -generalmente las madres- y los bebés prematuros puedan permanecer cerca después del nacimiento.
La agencia de la ONU recomienda que el contacto piel con piel, también conocido como "cuidado de madre canguro", comience inmediatamente después de que estos pequeños respiren por primera vez, sin ningún periodo inicial en una incubadora.
Pequeños cambios revolucionarios
"Los bebés prematuros pueden sobrevivir, prosperar y cambiar el mundo, pero hay que dar a cada bebé esa oportunidad", dijo el director general de la agencia de la ONU al dar a conocer las nuevas recomendaciones.
"Estas directrices demuestran que para mejorar los resultados de estos bebés tan pequeños no hay que ofrecer siempre las soluciones más tecnológicas, sino garantizar el acceso a una atención sanitaria esencial centrada en las necesidades de las familias", comentó Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Las directrices se publican antes del Día mundial de la Prematuridad, que se celebra anualmente el 17 de noviembre.
También ofrecen recomendaciones para garantizar el apoyo emocional, económico y laboral a las familias, que pueden enfrentarse a un estrés y unas dificultades extraordinarias debido a las intensas exigencias de los cuidados y la ansiedad por la salud de sus bebés.
Preocupación por la salud pública
Se calcula que cada año nacen en el mundo 15 millones de bebés prematuros, es decir, antes de la semana 37 de embarazo, lo que supone aproximadamente uno de cada 10 nacimientos. Aún más, 20 millones, tienen un peso bajo al nacer, inferior a 2,5 kg.
Las cifras van en aumento, lo que convierte a la prematuridad en la principal causa de muerte de niños menores de cinco años, y en un problema urgente de salud pública.
En cuanto a la supervivencia, existen importantes disparidades según el lugar de nacimiento de los bebés prematuros. Mientras que la mayoría de los nacidos a las 28 semanas o después en los países más ricos sobreviven, la tasa en los países más pobres puede ser tan baja como el 10%.
Salvar más vidas
La Organización Mundial de la Salud afirma que la mayoría de los bebés prematuros pueden salvarse con medidas rentables como la atención de calidad antes, durante y después del parto, la prevención y el tratamiento de las infecciones más comunes y los cuidados de madre canguro.
Esta práctica combina el contacto piel con piel en un cabestrillo o envoltorio especial que se lleva durante el mayor tiempo posible, y la lactancia materna exclusiva.
Los bebés prematuros carecen de grasa corporal, por lo que muchos tienen problemas para regular su propia temperatura al nacer, y suelen necesitar asistencia médica para respirar.
Las recomendaciones anteriores pedían que estos bebés fueran estabilizados primero en una incubadora o calentador, durante unos tres a siete días de media, lo que supone una separación inicial de su cuidador principal.
El primer abrazo es crítico
Sin embargo, la agencia de la ONU afirma que las investigaciones demuestran ahora que iniciar el contacto piel con piel inmediatamente después del nacimiento, salva muchas más vidas, reduce las infecciones y la hipotermia, y mejora la alimentación.
Para los bebés prematuros y pequeños, el primer abrazo con uno de los padres no sólo es importante desde el punto de vista emocional, sino que también es absolutamente crítico para su supervivencia y su salud, dijo la doctora Karen Edmond, responsable médica de la salud de los recién nacidos de la OMS.
Las catastróficas separaciones del COVID
"Durante la pandemia de COVID-19, muchas mujeres fueron separadas innecesariamente de sus bebés, lo que podría ser catastrófico para la salud de los niños prematuras", recordó.
"Estas nuevas directrices hacen hincapié en la necesidad de proporcionar atención a las familias y a los bebés prematuros juntos como una unidad, y garantizar que los padres reciban el mejor apoyo posible a través de lo que suele ser un momento singularmente estresante y ansioso".
Las directrices también recomiendan encarecidamente la lactancia materna para mejorar los resultados de salud de los bebés prematuros y de bajo peso al nacer, ya que reduce los riesgos de infección en comparación con los preparados para lactantes.
La leche de donante es la siguiente mejor alternativa, si no se dispone de leche materna, aunque la "fórmula para prematuros" fortificada puede utilizarse si los bancos de leche de donante no son accesibles.
Guía actualizada de planificación familiar
La OMS también publicó hoy su nueva guía actualizada de planificación familiar, que promueve la mejora de la salud y el bienestar a través del empoderamiento de las personas, y que incluye un acceso más amplio a los anticonceptivos autoadministrados y un mayor uso de tecnologías digitales por parte de los proveedores sanitarios.
El emblemático Manual de Planificación Familiar actualizado de la OMS, presentado el martes, informa a los trabajadores sanitarios sobre cómo proteger el acceso a los servicios de planificación familiar durante las emergencias, y proporciona a los responsables políticos la información más actualizada sobre las opciones anticonceptivas.
"La planificación familiar promueve la autorrealización y el empoderamiento, así como la salud y el bienestar, y reduce la mortalidad materna e infantil mediante la prevención de los embarazos no deseados y los abortos inseguros", ha dicho Pascale Allotey, directora de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos de la agencia de la ONU.
Aprovechando la experiencia adquirida, también amplía las orientaciones para las mujeres y los jóvenes con alto riesgo de contraer el VIH.
Un recurso vital
La experiencia de los últimos brotes de VIH muestra que los servicios de planificación familiar pueden verse gravemente comprometidos durante las emergencias.
Durante las fases iniciales de la pandemia de COVID-19 en 2020, aproximadamente el 70% de los países informaron de interrupciones en estos servicios vitales, lo que intensificó los riesgos de embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual.
El manual aboga por la continuidad de los servicios de apoyo a la planificación familiar durante las epidemias, incluyendo un mayor acceso a los anticonceptivos autoadministrados, la distribución en farmacias y los suministros para varios meses.
"Este Manual de Planificación Familiar actualizado es un recurso vital, que ayuda a los trabajadores sanitarios a apoyar a los usuarios de anticonceptivos de todo el mundo a tomar decisiones informadas sobre las opciones anticonceptivas adecuadas para ellos", añadió Allotey.
Autoinyecciones
Los anticonceptivos autoadministrados incluyen preservativos, píldoras anticonceptivas, algunos diafragmas, espermicidas y, más recientemente, la opción de la autoinyección de un anticonceptivo llamado DMPA, que ahora puede administrarse de forma segura justo debajo de la piel en lugar de en el músculo.
Muchas mujeres prefieren los anticonceptivos inyectables privados y no intrusivos, que sólo requieren una intervención cada dos o tres semanas, por lo que es probable que esta opción aumente su aceptación.
"Las recomendaciones actualizadas de este Manual muestran que casi todos los métodos de planificación familiar pueden ser utilizados con seguridad por todas las mujeres y que, por lo tanto, todas las mujeres deberían tener acceso a una gama de opciones que satisfagan sus necesidades y objetivos vitales", dijo la autora principal de la actualización de la gúia, Mary Gaffield.
Enfoque de alto riesgo
Por primera vez, la edición de 2022 incluye un capítulo dedicado a orientar los servicios de planificación familiar para mujeres y adolescentes con alto riesgo de contraer el VIH, incluidas las personas que viven en zonas de alta prevalencia del VIH y las que tienen múltiples parejas sexuales o cuya pareja habitual vive con el VIH.
Mientras que sólo los preservativos protegen contra el VIH y otras infecciones de transmisión sexual, todas las opciones anticonceptivas -con la única excepción del espermicida nonoxinol-9- se consideran ahora seguras para las mujeres y los jóvenes con alto riesgo de VIH, ya que no se ha comprobado que aumenten el riesgo de transmisión del VIH o de contraer la infección.
En el caso de las personas con alto riesgo de contraer el VIH, el manual indica que las pruebas, el asesoramiento y la atención clínica de primera línea y las derivaciones deben ofrecerse como parte de los servicios de planificación familiar.
"Los servicios de planificación familiar pueden prestarse de forma segura y asequible, de modo que, independientemente del lugar donde vivan, las parejas y los individuos puedan elegir entre métodos de planificación familiar seguros y eficaces", subraya el autor principal.
Ventajas añadidas
El manual también incorpora las últimas orientaciones sobre la prevención, el cribado y el tratamiento del cáncer de cuello uterino y del precáncer, que pueden prestarse a través de los servicios de planificación familiar; la gestión de las infecciones de transmisión sexual; y la planificación familiar en la atención postaborto.
En su cuarta edición, el manual es la guía de referencia más utilizada sobre el tema en todo el mundo, con más de un millón de ejemplares distribuidos o descargados hasta la fecha.
Se complementa con la herramienta de criterios médicos de elegibilidad para el uso de anticonceptivos, que también puede descargarse como una aplicación específica.