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Publicado en: 10/06/2019

La inocuidad de los alimentos es responsabilidad de todos

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La primera celebración del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos de las Naciones Unidas - que se observará anualmente en todo el mundo el 7 de junio - tuve por objeto intensificar los esfuerzos para garantizar que los alimentos que consumimos sean inocuos.

Cada año, casi una de cada diez personas en el mundo (se calcula que cerca de 600 millones) enferman y 420.000 mueren tras comer alimentos contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas. Los alimentos nocivos impiden además el desarrollo de muchas economías de ingresos bajos y medios, que pierden alrededor de 95.000 millones de dólares anuales en productividad a causa de las enfermedades, la discapacidad y la muerte prematura de trabajadores.

En las Américas, se estima que 77 millones de personas sufren un episodio de enfermedades transmitidas por los alimentos cada año, la mitad de ellos niños menores de 5 años. Los datos disponibles indican que las enfermedades transmitidas por los alimentos generan de 700.000 a 19 millones de dólares en costos anuales de salud en los países del Caribe y más de 77 millones de dólares en los Estados Unidos.

El tema del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos de 2019 fue que la inocuidad alimentaria es un asunto de todos. La inocuidad de los alimentos contribuye a la seguridad alimentaria, la salud de la población, la prosperidad económica, la agricultura, el acceso a los mercados, el turismo y al desarrollo sostenible.

Las Naciones Unidas han designado a dos de sus organismos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que lideren los esfuerzos para promover la inocuidad de los alimentos en todo el mundo.

La FAO y la OMS están aunando esfuerzos para ayudar a los países a prevenir, gestionar y responder a los riesgos a lo largo de la cadena de suministro de alimentos, trabajando con los productores y vendedores de alimentos, las autoridades reguladoras y las partes interesadas de la sociedad civil, tanto si los alimentos se producen en el país como si se importan.

En América Latina y el Caribe, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a través de su Programa Regional de Seguridad Alimentaria, coordinado por el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria (PANAFTOSA), está trabajando con los países para fortalecer su seguridad alimentaria y sistemas de vigilancia. Algunas de las áreas de trabajo incluyen el fortalecimiento de los sistemas de inspección y control para prevenir incidentes nacionales e internacionales debido a alimentos contaminados y la mejora de las capacidades de laboratorio necesarias para proteger la seguridad alimentaria. “Tanto si es agricultor, proveedor agrícola, procesador de alimentos, transportista, comerciante o consumidor, la inocuidad de los alimentos es asunto suyo”, aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva. “No hay seguridad alimentaria sin inocuidad alimentaria”, dijo.

“Los alimentos nocivos matan a unas 420.000 personas cada año. Estas muertes son totalmente evitables”, señaló por su parte Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos –añadió- es una oportunidad única para sensibilizar a los gobiernos, productores, manipuladores y consumidores sobre los peligros de los alimentos insalubres. Desde la explotación agrícola hasta la mesa, todos tenemos un papel que desempeñar para lograr que los alimentos sean inocuos”.

Invertir en sistemas alimentarios sostenibles, compensa

La FAO y la OMS recuerdan la importancia del acceso de todas las personas a alimentos inocuos, nutritivos y suficientes, y que los alimentos inocuos son esenciales para promover la salud y erradicar el hambre, dos de las principales metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Los alimentos inocuos permiten una ingesta adecuada de nutrientes y contribuyen a una vida saludable. La producción de alimentos inocuos apoya la sostenibilidad, al mejorar el acceso a los mercados y la productividad, lo que impulsa el desarrollo económico y la mitigación de la pobreza, en especial en las zonas rurales.

Invertir en educación en materia de inocuidad de los alimentos tiene el potencial de reducir las enfermedades transmitidas por los alimentos y generar ahorros de hasta 10 dólares por cada dólar invertido.

A respecto del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos

Las actividades realizadas en todo el mundo con motivo del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos tienen por objeto inspirar la adopción de medidas que ayuden a prevenir, detectar y gestionar los riesgos sanitarios transmitidos por los alimentos.

Para lograr la inocuidad alimentaria, es fundamental tomar medidas adecuadas a lo largo de la cadena de suministro de alimentos, desde los agricultores hasta los consumidores, así como contar con una buena gobernanza y reglamentaciones.

La FAO y la OMS han creado una nueva guía para explicar cómo todos pueden participar. La guía incluye cinco pasos para lograr cambios de forma sostenida en la inocuidad de los alimentos:

  • Garantice la inocuidad: los gobiernos deben garantizar alimentos inocuos y nutritivos para todos.

  • Cultive alimentos inocuos: los productores agrícolas y de alimentos tienen que adoptar buenas prácticas.

  • Mantenga los alimentos inocuos: los operadores de empresas deben asegurarse de que los alimentos sean transportados, almacenados y procesados de forma inocua.

  • Compruebe que sean inocuos: todos los consumidores necesitan tener acceso a información oportuna, clara y fiable relativa a los riesgos nutricionales y de enfermedades asociados con sus opciones alimentarias.

  • Actúe conjuntamente en pro de la inocuidad: gobiernos, organismos económicos regionales, organizaciones de las Naciones Unidas, agencias de desarrollo, organizaciones comerciales, grupos de consumidores y productores, instituciones académicas y de investigación, así como entidades del sector privado, deben trabajar de manera conjunta sobre las cuestiones de la inocuidad de los alimentos.

A partir de 2019, cada 7 de junio será el momento de destacar los beneficios de la inocuidad de los alimentos. El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2018. El proceso fue iniciado en 2016 por Costa Rica, a través de la Comisión del Codex Alimentarius, que es gestionada por la FAO y la OMS. 

Cinco medidas claves para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos

Los alimentos pueden contaminarse en cualquier eslabón de la cadena. La manipulación adecuada en los establecimientos de comidas y en el hogar es igualmente imprescindible para prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos.

La OPS recomienda aplicar cinco medidas claves:

  • mantener la higiene,

  • separar los alimentos crudos de los cocidos,

  • cocer totalmente los alimentos,

  • mantener los alimentos a temperaturas seguras, y

  • utilizar agua e ingredientes crudos seguros.

Datos sobre la inocuidad alimentaria

  • Se estima que 600 millones de personas -casi una de cada diez en el mundo- enferman después de comer alimentos contaminados, y 420.000 mueren anualmente.

  • Se estima que 77 millones de personas en las Américas sufren un episodio de enfermedades transmitidas por los alimentos cada año. 

  • Los niños menores de 5 años padecen el 40 por ciento de las enfermedades transmitidas por los alimentos, con 125.000 muertes al año.

  • Las enfermedades transmitidas por los alimentos están causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que se introducen en el cuerpo a través de alimentos o agua contaminados.

  • Las enfermedades transmitidas por los alimentos impiden el desarrollo socioeconómico, al agotar los sistemas de atención sanitaria y dañar las economías nacionales, el turismo y el comercio.

  • El valor del comercio de alimentos es de 1,6 billones de dólares, lo que representa aproximadamente el 10 por ciento del comercio total anual a nivel mundial.

  • Estimaciones recientes indican que el efecto de los alimentos nocivos cuesta a las economías de ingresos bajos y medios alrededor de 95.000 millones de dólares en pérdidas de productividad al año.

  • Datos disponibles indican que las enfermedades transmitidas por los alimentos generan de 700.000 a 19 millones de dólares en costos anuales de salud en los países del Caribe y más de 77 millones de dólares en los Estados Unidos.

  • La mejora de las prácticas de higiene en los sectores alimentario y agrícola ayuda a reducir la aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos a lo largo de la cadena alimentaria y en el medio ambiente. 

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Fotos/Ilustraciones: 

OPS-Brasil