Trabajo y formación docente fue el tema del segundo taller del ciclo 'Los desafíos de la formación de técnicos en salud durante la pandemia'
Como parte del plan de trabajo como Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Formación de Técnicos de Salud, la Escuela Politécnica de Salud Joaquim Venâncio (EPSJV/Fiocruz) realizó, el 31 de agosto, el segundo taller del ciclo "Los desafíos de la formación de técnicos de salud durante la pandemia", con el tema "trabajo y formación docente". La iniciativa se lleva a cabo en colaboración con la Red Internacional de Educación de Técnicos en Salud (RETS), la Red Iberoamericana de Educación de Técnicos en Salud (RIETS) y la Red de Escuelas Técnicas de Salud de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (RETS-CPLP).El evento también cuenta con el apoyo del Centro de Relaciones Internacionales en Salud (Cris/Fiocruz) y de la VideoSaúde Distribuidora de la Fiocruz.
El propósito de la iniciativa es generar un espacio de intercambio, reflexión, aprendizaje y formulación de propuestas a partir de experiencias concretas de las instituciones miembros de las redes para enfrentar estos desafíos. Participaron como debatientes: Wolfang Alberto Latorre Martínez, de la Escuela Nacional de Instructores 'Rodolfo Martínez Tono', del Servicio Nacional de Aprendizaje (ENI/SENA - Colombia); Mariana Lima Nogueira, de EPSJV/Fiocruz; y Patricia Manzoni, directora de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica de la Universidad de la República de Uruguay (EUTM/Udelar- Uruguay). El debate estuvo mediado por Sebastián Tobar, investigador de Cris / Fiocruz.
Según el coordinador de Cooperación Internacional de la EPSJV, Carlos Batistella, desafiados en sus formas de actuación, los profesores tuvieron que reformular sus prácticas, comenzando a interactuar con los alumnos a través del correo electrónico, aplicaciones de mensajería, plataformas de teleconferencia y entornos virtuales de aprendizaje. "Muchos profesores se encontraron sin preparación para enfrentarse a los nuevos dispositivos y a las cuestiones pedagógicas que plantea el contexto de la pandemia", subrayó. Y añadió: "En tiempos de pandemia, más que nunca, la salud de las poblaciones depende del fortalecimiento de los sistemas sanitarios nacionales y de nuestras redes. Avancemos juntos".
Para Carlos Arosquipa, consultor del Programa de Cooperación Subregional para América del Sur de la OPS/OMS, la RETS y sus subredes desarrollan un trabajo muy importante que, en este contexto pandémico, es aún más relevante. "La OMS ha calculado que necesitaremos, a medio plazo, 451.000 profesionales más para poder vacunar a toda la población mundial contra el Covid-19. Está claro que los profesionales de la enfermería no serán suficientes para completar este reto y utilizaremos toda la capacidad del sistema sanitario para formar a técnicos y profesionales que ayuden en esta gran labor. Por lo tanto, el trabajo de las escuelas de formación técnica adquirirá una relevancia aún mayor.
Experiencias en Uruguay, Colombia y Brasil
Patricia Manzoni, que presentó la experiencia de EUTM/Udelar, mostró los retos que la enseñanza virtual ha supuesto para la formación del profesorado. Según ella, la universidad está presente en la mayor parte del país y, durante la pandemia, proporcionó al gobierno todos los conocimientos, científicos e instalaciones. "Incluso formamos parte de un grupo científico que promovió recomendaciones en materia de salud y ciencia para el gobierno", dijo.
Entre los retos, Patricia citó la necesidad de rediseñar los cursos, especialmente en el área de salud, que tiene una gran parte práctica, la creación de repositorios de clases virtuales, la ampliación de las aulas virtuales y también la optimización de los recursos docentes, en los que un mismo profesor podría impartir clases en diferentes unidades. "Tuvimos que masificar las plataformas digitales y orientar a los profesores para que reprogramaran los cursos", dijo.
Actualmente, continuó Patricia, la universidad sigue trabajando y reflexionando sobre este nuevo escenario. Sobre el aprendizaje, señaló la posibilidad de utilizar herramientas virtuales para los primeros años de los cursos que son básicamente teóricos. "Y luego pasar a una modalidad híbrida en la enseñanza. Todavía estamos pensando en cómo adaptar las normas y recomendaciones al profesorado, pero sin la menor duda, el tema presencial se modificará, porque durante mucho tiempo, la presencia será limitada", concluyó.
En opinión de Wolfang, los programas de formación, especialmente en el sector sanitario, no se diseñaron para lo virtual, sino para lo presencial. En consecuencia, hubo que pensar en nuevas formas de evaluación: "Al haber menos práctica, pueden aumentar los acontecimientos adversos en la prestación de servicios. Y añadió: "Estas novedades han afectado a las emociones de nuestros alumnos. Empezamos a combinar el trabajo, la casa y el estudio. Esto creó conflictos personales y emocionales. No estábamos preparados para esta nueva realidad".
Wolfang también aportó datos de la educación formal en el país. En octubre de 2020, dijo, de los nueve millones de inscritos, unos 100.000 niños dejaron de estudiar por la pandemia y más de cinco mil perdieron el año en las escuelas públicas y más de 500 en en las escuelas públicas. "Mientras Sena, 35.000 de los más de 130.000 estudiantes se quedaron sin contrato de aprendizaje por las dificultades financieras de las empresas que los patrocinaban. Fue un ejemplo de la devaluación de la educación".
Para superar las diversidades, Wolfang dijo que era necesario reforzar la comunicación, articular la colaboración estratégica con el sector productivo, vigilar y motivar la adaptación con los límites de la conectividad, fomentar la empatía entre instructores y alumnos, reducir las tensiones por el aislamiento y el miedo que provoca Covid-19 y fomentar el trabajo interdisciplinario y colaborativo. "Además, organizamos talleres para familiarizar y aumentar las competencias digitales de alumnos e instructores. Tenemos que replantearnos el trabajo en el mundo de las pandemias, porque la pandemia no ha terminado y podemos tener otras", defendió.
Finalmente, Mariana dijo que, efectivamente, la pandemia impone numerosos retos y condiciones difíciles para trabajar y seguir con el proceso de enseñanza-aprendizaje dialógico. "¿Cómo mantener una comunicación reflexiva y dialogante y una escucha a distancia?", se preguntó, señalando que hay límites estructurales planteados por las condiciones sociales y económicas de la mayoría de los técnicos de salud en Brasil y por la crisis sanitaria. En este contexto, la profesora-investigadora relató la experiencia del Curso Técnico de Agentes Comunitarios de Salud (CTACS), que la EPSJV imparte desde hace más de diez años.
"Nuestros alumnos son trabajadores, mujeres, madres, abuelas, negras y mestizas, que mantienen a sus familias con menos de dos salarios mínimos al mes. Y es necesario reconocer las determinaciones y la opresión de clase, raza y género que conforman la experiencia laboral de ACS en un país capitalista periférico y dependiente, marcado por el colonialismo y tres siglos de esclavitud", dijo.
Con la suspensión de las actividades en el aula, Mariana dijo que el curso se suspendió de marzo a julio de 2020. Durante este tiempo, se celebraron varias reuniones virtuales con profesores y alumnos para debatir la necesidad de adaptar el plan de estudios y las condiciones para que estos alumnos accedan a las clases en línea.
En julio, la EPSJV comenzó a ofrecer clases a distancia y actividades complementarias. Además, las reuniones entre los profesores se produjeron con mayor regularidad debido a la identificación de las necesidades de estructuración y puesta en común de propuestas didácticas y de investigación y desarrollo de contenidos. "Mantuvimos reuniones con las estudiantes trabajadoras para reflexionar sobre cuáles eran sus necesidades inmediatas en relación con el trabajo que desarrollan en los servicios sanitarios y con sus vidas como trabajadoras, estudiantes y mujeres. Organizamos un grupo de Whatsapp para comunicarnos con el grupo de alumnas y recabamos información sobre la infraestructura tecnológica de las estudiantes; sobre las repercusiones de la pandemia en su salud emocional y sobre la experiencia de la enseñanza a distancia", dijo.
Mariana también señaló que se creó un espacio específico en la página web de la EPSJV, con materiales dirigidos al trabajo en salud en el momento de la pandemia. "Nosotros, los profesores, tuvimos que redoblar para reorganizar el plan de estudios, impartir clases, coordinar cursos, atender las demandas emocionales de los estudiantes y producir guías, textos e investigaciones para subsidiar las políticas públicas en el cuidado de la población en el SUS", analizó, citando la investigación "Monitoreo de la salud y contribuciones al trabajo y la formación de los ACS en tiempos de Covid-19".
Comprendiendo la realidad de los alumnos, Mariana informó de un empeoramiento de la salud mental de los estudiantes, ya que cerca del 90% de la clase experimentó la pérdida de conocidos, familiares o compañeros de trabajo por Covid-19. "En vista de ello, como coordinación, elaboramos una encuesta sobre las redes de apoyo psicosocial en el SUS para las alumnas y mantenemos una escucha permanente. Como profesores, producimos contenidos de vídeo y audio sobre temas relevantes para la práctica de los ACS y para la salud mental de los trabajadores, como cursos sobre autocuidado y medicina herbaria", afirmó.
En cuanto a la conectividad, el 62% de los estudiantes accede a Internet exclusivamente a través de sus teléfonos móviles. "La EPSJV, junto con Fiocruz, ofreció tabletas a estudiantes y profesores. Sin esto, la continuación del curso no sería posible, dijo.
"No podemos naturalizar la enseñanza a distancia en la salud. Tenemos que entenderla como un acuerdo necesario en este periodo de pandemia mientras no se universalicen las vacunas y la contención de la pandemia", concluyó.
Sobre el ciclo de talleres
Ante la suspensión de las actividades en las aulas con la pandemia del Covid-19, las instituciones de formación empezaron a vivir el dilema de reinventar la vida escolar cotidiana en un corto periodo de tiempo y en condiciones totalmente adversas para seguir cumpliendo su misión con los alumnos.
Con este objetivo, la EPSJV/Fiocruz puso en marcha el ciclo de talleres "Los desafíos de la formación de los técnicos en salud durante la pandemia", cuya primera edición se celebró el 6 de julio y en la que se abordó la cuestión de "las prácticas profesionalizantes" que no se pueden realizar de forma virtual.
Los talleres se celebran cada 45 o 60 días, en portugués y español, con una duración de dos horas. La propuesta es presentar, en cada taller, experiencias llevadas a cabo por miembros de las redes, con el fin de permitir la difusión, la reflexión y el debate priorizando el intercambio entre los presentes.
A partir de las cuestiones debatidas, se definirán temas de interés para futuros talleres. La propuesta es que, como producto del ciclo de talleres, se prepare y difunda un documento que resuma los principales temas presentados. Este documento, que puede complementarse con los vídeos que estarán disponibles en Internet, puede constituir una herramienta que sirva de base para sus estrategias de formación.
Videos del evento:
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En portugués: https://www.youtube.com/watch?v=tgyDCoa-ljw
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En español: https://youtu.be/AwnjWHDebFM