Aunque un borrador del acuerdo pandémico podría tardar semanas o meses más en concluirse, hay movimientos en marcha para intentar finalizar rápidamente las negociaciones y obtener la aprobación final de los Estados miembros sobre las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de la OMS de 2005, en la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) de esta semana, dijo Ashley Bloomfield, copresidente del grupo de trabajo sobre enmiendas al RSI, de Nueva Zelanda.

Hablaba en el Centro de Salud Global del Instituto de Estudios Internacionales de Ginebra, en la víspera de la apertura de la AMS, que enfrentará una agenda que es quizás una de las más complejas, divisivas y también potencialmente impactantes en los 75 años de historia de la Organización.

La Asamblea, que durará una semana, abordará resoluciones y decisiones relacionadas con una nueva estrategia de cuatro años para la OMS; su nueva solicitud de financiación para recaudar unos 7 mil millones de dólares adicionales durante ese período en fondos voluntarios de donantes; las crisis humanitarias relacionadas con las guerras en Ucrania y Gaza; así como una serie de otros temas de salud vitales, desde una nueva resolución sobre clima y salud hasta el estado de los esfuerzos para eliminar la malaria, abordar las enfermedades crónicas y prevenir una ola de patógenos y enfermedades resistentes a los medicamentos, por nombrar solo algunos.

En medio de todo eso, mientras dos años de negociaciones sobre un nuevo acuerdo pandémico propuesto terminaron el viernes sin un acuerdo final sobre un borrador, el comité que negocia enmiendas paralelas al RSI, el conjunto preexistente de reglas de emergencia de la OMS aprobadas en 2005, se ha acercado más al objetivo final con un acuerdo en principio sobre su contenido.

De los 34 artículos en las enmiendas del RSI, 17 están completamente aprobados, mientras que otros 17 aún deben finalizarse, dijo Bloomfield. Como resultado, dijo que el grupo compartiría el documento en progreso con la asamblea, pero pediría el visto bueno para continuar las negociaciones durante la AMS.

"Presentaremos un borrador de resolución pidiendo a la Asamblea que continúe el trabajo esta semana, y esperamos que sea adoptado por la Asamblea antes de que termine la semana", dijo.

"Creo que hay una intención realmente fuerte de nuestra parte de aprovechar el momento", añadió, señalando que el lenguaje que promueve más "equidad" entre los países durante las emergencias sanitarias se encuentra entre las "inclusiones significativas" en el borrador de las enmiendas del RSI, aunque no elaboró al respecto.

Financiamiento más previsible para amenazas de enfermedades

Los logros de equidad del RSI incluyen compromisos más firmes por parte de los estados de altos ingresos, como la Unión Europea, para apoyar un financiamiento más previsible y sostenible para todos los países en la prevención y preparación de brotes, según informaron otras fuentes a Health Policy Watch.

Esto, a su vez, debería ayudar a respaldar una vigilancia más robusta de los patógenos que representan riesgos de brotes, emergencias y, en última instancia, pandemias, particularmente en países de ingresos bajos y medios que carecen de las herramientas y recursos para rastrearlos e identificarlos rápidamente.

Otros elementos de las enmiendas sobre los que el grupo de trabajo está cerca de un acuerdo incluyen una definición oficial de "pandemia". Esto sería un desencadenante para que la OMS declare un nivel más alto de emergencia, más allá de la designación actual de "Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional" (PHEIC).

Eso activaría las disposiciones más amplias de un futuro acuerdo pandémico, en caso de que ese nuevo instrumento legal sea finalmente aprobado y ratificado por los países. Durante la pandemia de COVID, no existía una designación real de "pandemia", por lo que cuando la OMS declaró que el mundo enfrentaba una pandemia, el 11 de marzo de 2020, más allá del lenguaje para el PHEIC que se había declarado a fines de enero, fue más un paso simbólico, en lugar de un paso con implicaciones legales.

Otro elemento de las enmiendas del RSI, también cerca de su conclusión, involucraría la creación de un mecanismo para la supervisión independiente de cómo los países implementan las disposiciones clave del RSI, para fortalecer lo que un negociador llamó la "supervisión colectiva" del proceso de preparación.

La nueva estrategia global de salud de la OMS y la solicitud de 14 mil millones de dólares

Otra característica clave de la AMS de este año será el lanzamiento de la primera “Ronda de Inversiones” de la OMS, que busca recaudar 7.100 millones de dólares adicionales en contribuciones voluntarias de los estados miembros para el período 2025-2028, además de las contribuciones regulares evaluadas, que se espera asciendan a 4.000 millones de dólares.

“Los 7.100 millones buscan expandir el sobre para cubrir lo que no está cubierto por las contribuciones evaluadas de la OMS”, dijo Bruce Aylward, asesor senior de la OMS.

Aunque la OMS siempre ha buscado y recibido contribuciones voluntarias de los estados miembros y filántropos, la idea es sistematizar las donaciones, permitiendo a la organización asignar fondos de manera más flexible a las prioridades acordadas y disfrutar de más “previsibilidad” en sus ciclos de financiamiento.

“La idea es realmente hacer lobby a los más altos niveles, presidentes y primeros ministros, para obtener financiamiento para la OMS”, dijo Bjorn Kummel, un alto funcionario del Ministerio de Salud de Alemania, quien lideró movimientos el año pasado para aumentar el financiamiento evaluado de los estados miembros para la OMS. “La mayor parte del financiamiento [ahora] viene muy etiquetado”, señaló. Además, se gastan recursos organizacionales significativos de varios departamentos cortejando a los donantes individualmente e informándoles.

“El otro desafío es la previsibilidad”, añadió Kummel. “Podrán notar que hay muchos en la OMS con contratos a corto plazo, y esto se debe a la forma en que financiamos la OMS a través de finanzas impredecibles”.

Además, señaló, el objetivo es ampliar la base de donaciones voluntarias para incluir más países que han subido en la escala del desarrollo económico y que ahora pueden asumir una parte de la carga.

“Han sido los mismos 18 donantes clave [para contribuciones voluntarias] durante los últimos 50 años”, dijo Kummel. “Eso no puede continuar”.

Divisiones geopolíticas y culturales más profundas que nunca

Contra toda esta complejidad, la AMS se reúne en un período en el que las divisiones geopolíticas y culturales son más profundas que nunca.

Dos resoluciones más sobre la situación humanitaria en Ucrania tras la invasión de Rusia en 2022 podrían presentarse ante la asamblea, dijo Gian Luca Burci, ex asesor jurídico principal de la OMS y ahora miembro senior de la facultad del Instituto de Posgrado de Ginebra. Esto sigue a debates divisivos en 2022 y 2023 sobre resoluciones anteriores de la AMS, iniciadas por la Unión Europea y sus aliados, sobre la situación en Ucrania.

Y la emergencia sanitaria y humanitaria en Gaza, desencadenada por la guerra de Israel contra Hamas, tras la sangrienta incursión de Hamas en Israel el 7 de octubre de 2023, será el foco de una resolución específica que los estados miembros debatirán junto con una resolución perenne sobre las condiciones de salud en los Territorios Palestinos Ocupados, incluyendo Cisjordania.

Esta última resolución, sin embargo, ha cobrado una mayor importancia desde que comenzó la guerra, en la medida en que los palestinos de Cisjordania también han enfrentado duros confinamientos militares israelíes y restricciones a los movimientos rutinarios, incluyendo para obtener atención médica.

Además, podría haber movimientos en curso para mejorar el estatus de Palestina en la AMS, donde ahora es solo un observador, como el Vaticano: “Podría haber una iniciativa para adoptar una resolución que otorgue a Palestina… derechos de estados miembros”, dijo Burci, refiriéndose a una medida similar tomada recientemente por la Asamblea General de la ONU.

La resolución de la Asamblea General de la ONU amplió enormemente los derechos de Palestina ante el organismo, aunque no logró darle el derecho de voto, ni permitirle presentar su candidatura al Consejo de Seguridad de la ONU, derechos que solo el Consejo de Seguridad de la ONU puede otorgar. Finalmente, dijo que podría haber medidas en marcha para restringir la elegibilidad de Israel para servir en el órgano de gobierno de la OMS, la Junta Ejecutiva de 34 miembros, aunque eso tendría poco significado inmediato, ya que Israel completó recientemente un mandato de tres años en la Junta Ejecutiva.

Inclusión de género y derechos a la salud sexual y reproductiva

Otro punto crítico que ha sido el foco de tormentas crecientes es el tema de la inclusión de género y los derechos a la salud sexual y reproductiva.

El lenguaje estándar sobre estos temas tradicionalmente formaba parte de la mayoría de las resoluciones y decisiones sobre temas que van desde el VIH/SIDA hasta la salud materno-infantil, así como la salud ambiental. Pero cada vez más, una alianza de países conservadores ha buscado que tales referencias sean diluidas o eliminadas, no solo de las resoluciones aprobadas por la AMS, sino incluso de los informes del Secretariado de la OMS.

Créditos de la imagen: WHO, Guarda Nacional/Flickr, Matteo Minasi/UNOCHA.