Taller reafirma la importancia de la formación y el trabajo de los técnicos sanitarios en el mundo post-Covid
Como parte del plan de trabajo como Centro Colaborador de la OPS/OMS para la Educación de Técnicos en Salud, la Escuela Politécnica de Salud Joaquim Venâncio (EPSJV/Fiocruz) inició, el 17 de mayo, el 2º ciclo de talleres "La formación y el trabajo de los técnicos en salud en el mundo post-Covid". El primer taller tuvo como tema "La APS, la Agenda 2030 y la formación y el trabajo de los técnicos en salud". La iniciativa se lleva a cabo en colaboración con la Red Internacional de Educación de Técnicos en Salud (RETS), la Red Iberoamericana de Educación de Técnicos en Salud (RIETS) y la Red de Escuelas Técnicas de Salud de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (RETS-CPLP). El evento también cuenta con el apoyo del Centro de Relaciones Internacionales en Salud (CRIS/Fiocruz) y de VideoSaúde Distribuidora de Fiocruz. "En un contexto de crisis global instalado por la pandemia del Covid-19, el trabajo en red fue una gran oportunidad para que los técnicos de salud y las instituciones de formación comiencen a trabajar juntos con el mecanismo de producir información y abordar problemas comunes", dijo el asesor del CRIS, Sebastián Tobar
En la apertura del evento se presentó el libro electrónico que recoge una síntesis del ciclo de talleres "Los desafíos de la formación de técnicos en salud en el contexto de la pandemia", celebrado en 2021. La publicación se elaboró en colaboración con la RETS y sus dos subredes y contó con el apoyo del Programa Subregional de la OPS/OMS para América del Sur y de CRIS. "Esperamos que este libro pueda circular ampliamente entre las instituciones y que contribuya aún más a la construcción de estrategias para el fortalecimiento de la formación en salud", dijo el coordinador de Cooperación Internacional de la EPSJV, Carlos Eduardo Batistella.
Él tambiém señaló que la pandemia de Covid-19 dejó un rastro de más de 500 millones de infectados y más de seis millones de muertos, generando la mayor crisis económica, sanitaria y social de nuestro tiempo. "Para los sistemas nacionales de salud, la pandemia, que trajo dificultades antes inimaginables, también deja grandes cicatrices y muchos desafíos que deben ser superados lo antes posible", dijo, citando algunos: "La discontinuidad de los programas e intervenciones comunitarias y la interrupción de la prestación de servicios sanitarios esenciales, que se produjo en casi todos los países, causó un fuerte impacto en los programas ambulatorios, la atención de urgencia y las cirugías electivas, añadiendo nuevas preocupaciones a las ya existentes".
Según Batistella, superar estos retos y retomar los compromisos expresados en la Agenda 2030 implica grandes responsabilidades para las instituciones, dada la importancia de coordinar respuestas eficaces a los problemas y necesidades de la población. Batistella explicó que el 2º Ciclo de Talleres pretende responder a varias preguntas, como: ¿En qué medida la formación y el trabajo de los técnicos en salud pueden convertirse en una alternativa estratégica de política pública para los países, especialmente en las regiones remotas y desatendidas? ¿Qué innovaciones pueden introducirse para formar a más técnicos cualificados para trabajar en la APS? ¿Cuáles son los principales obstáculos para la valorización del trabajo técnico en la salud? "La búsqueda de las mejores respuestas para cada contexto pasa por la construcción colectiva del conocimiento, que es posible gracias al fortalecimiento del trabajo en red. El fruto del intercambio de experiencias es lo que se puede ver en la publicación 'Los retos de la formación de técnicos sanitarios en el contexto de la pandemia'", dijo.
Para la Asesora Regional de Enfermería y Técnicos de Salud de la OPS/OMS, Silvia Cassiani, el libro electrónico contribuye a la discusión sobre la situación actual de los recursos humanos en salud en las Américas. Según ella, la región cuenta con unos 15 millones de profesionales de salud, mientras que el mundo tiene 43,5 millones. La ONU estima un déficit de 10 millones de profesionales para 2030 y con el 50% de este déficit en el área de Enfermería. "En particular, los técnicos en salud juegan un papel relevante en la gestión de esta pandemia y en los esfuerzos de vacunación. Ahora tenemos la oportunidad urgente de traducir el reconocimiento en un apoyo real y sostenible. Por lo tanto, la mejora de la inversión en la formación de los técnicos es una estrategia prioritaria para reforzar la resistencia de los sistemas sanitarios, garantizando la continuidad y la financiación adecuada, el acceso y la cobertura de la población", opinó.
Para el director del Programa Subregional de la OPS/OMS para América del Sur, Pier Paolo Balladelli, la pandemia determinó un retraso y distancias aún mayores de las que existían en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. "Poder casar el trabajo de los técnicos con esto es extremadamente relevante. El acceso de la población a los servicios sanitarios no fue una tarea sencilla. Si antes ya teníamos carencias para disfrutar del derecho a la salud por parte de la población, con la pandemia estas carencias aumentaron aún más", lamentó.
Balladelli dijo que al menos 11 ODS están relacionados con los resultados de salud de la población y poder combinar la formación de técnicos con la reducción de estas brechas es fundamental. Destacó que los recursos humanos en el área de Salud fueron impactados de manera muy evidente durante la pandemia y sugirió la necesidad de realizar un diagnóstico. "Sufrieron muertes, enfermedades y tuvieron impactos de salud mental no resueltos. Es necesario hacer un diagnóstico para conocer las estrategias que enfrentan los países, con la intención de que este material pueda presentar soluciones o caminos para que luego tengamos políticas y programas que nos lleven a sistemas de salud más eficientes", señaló.
Siempre según el alcance de los ODS, Balladelli cree que es necesario, una vez más, subrayar la falta de claridad en la identificación del papel y la función de los técnicos en relación con cuestiones que no son específicas del tratamiento y la curación. "Sigue siendo necesario que hagamos un esfuerzo y es un reto tener una formación de técnicos sanitarios que se salga un poco de lo que es un programa exclusivamente asistencial para que puedan ampliar conocimientos y habilidades. Si realmente queremos conectar a los técnicos en salud en su formación con la Agenda 2030, debemos tener un programa de formación interdisciplinario que destaque los ODS y la Atención Primaria de Salud", concluyó.
La APS, la agenda 2030 y la formación y el trabajo de los técnicos sanitarios
El debate, mediado por la profesora de investigación de la EPSJV/Fiocruz Márcia Valéria Morosini, reunió a Isabella Koster, directora científica de la Asociación Brasileña de Enfermería Familiar y Comunitaria (Abefaco) y coordinadora del Centro de Divulgación Científica del Programa de Políticas Públicas y Modelos de Atención a la Salud (PMA) de la Vicepresidencia de Investigación y Colecciones Biológicas/Fiocruz, y a Lizardo Huamán, asesor de la Dirección Nacional de Personal de Salud del Ministerio de Salud de Perú.
Para Márcia Valéria Morosini, la Atención Primaria de Salud (APS) es un momento estructurador y organizador de los sistemas de salud y es fundamental la posibilidad de enfocar el papel estratégico de los técnicos que componen esta red de APS y sus necesidades de formación en el contexto de los grandes desafíos.
Sobre la experiencia peruana, Lizardo Huamán dijo que el país tiene un sistema de salud fragmentado con varios otros subsistemas. En este contexto, el 35% del personal sanitario - unos 268.000 trabajadores - son técnicos y auxiliares. En el primer nivel de atención, esto es aún más relevante. Son el 37% de un total de 129.000 profesionales. "Por lo tanto, la presencia de este profesional técnico es fundamental en nuestro país", definió.
Sobre cómo el trabajo de los técnicos puede ayudar a los países a alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, Lizardo dijo que se necesitan cambios sustanciales en el sistema de salud peruano. "Ya que nuestro sistema está destinado a la atención individual, a la atención hospitalaria y a las enfermedades raras. Lo que necesitamos es tener un sistema que se base en la Atención Primaria, en la que mande la atención y articule todos los demás servicios. Por ello, queremos implantar aquí redes sanitarias integrales", dijo.
Según datos del Ministerio de Salud peruano, los técnicos y auxiliares de salud del país fueron los profesionales sanitarios que más enfermaron y, en consecuencia, más murieron a lo largo de la pandemia de Covid-19, seguidos del personal administrativo, las enfermeras y los médicos. "Por las noticias, parecía que los médicos eran los más afectados. Pero en el caso de la mortalidad, los técnicos también fueron los más afectados. Esto expresa un problema estructural de nuestro sistema de salud, que los técnicos, en general, son de un nivel más humilde, tienen menos recursos y no tienen un órgano que los defienda y oriente", observó. (Ver la presentación de Lizardo Huamán)
Isabella Koster reveló que, en Brasil, la formación técnica se realiza mayoritariamente en la modalidad posterior, a través de una red educativa privada, con una concentración de instituciones en la región Sudeste, realizada como formación en servicio y a través de grandes proyectos de formación de profesionales estimulados por los Estados con mucha crítica y asertividad. "La formación de los trabajadores debe ser un proceso de construcción de conocimientos científicos y tecnológicos y de formación humana, de modo que pueda superar el modelo de educación profesional basado en la formación tecnicista y la formación en servicio. Es un gran reto", subrayó.
Para Isabella, los técnicos de salud tienen un papel estratégico en el contexto post-pandémico, en el que aumentan los trastornos mentales, las múltiples formas de violencia, las vulnerabilidades, las desigualdades y la pobreza, además de los impactos en todos los segmentos de la educación. "El alcance de las prácticas y la naturaleza del trabajo de estos técnicos les sitúa cerca del cuerpo y del alma de las personas, atravesando la vida cotidiana de las familias y la dinámica del territorio, favoreciendo la percepción de nuevas situaciones y problemas que colaboran en la atención integral junto al equipo multidisciplinar", ha señalado.
Pensando en las estrategias comunes a los técnicos en Salud Bucal, Enfermería y Agentes Comunitarios, Isabella ejemplificó que hay una amplia participación en el desarrollo e implementación de nuevos flujos y rutinas en las unidades en sus respectivas áreas, además de la recepción en la entrada tanto en las unidades básicas como en los territorios, para el acceso a la atención, incluyendo la gestión de conflictos. "Otro papel estratégico es la participación en la educación e información sanitaria para combatir los efectos de las noticias falsas, las directrices y la circulación de materiales educativos, así como la vigilancia activa, la orientación de la atención y el seguimiento", señaló.
Finalmente, Isabella destacó que la APS en Brasil tiene un papel fundamental para articular acciones, con la posibilidad de incluir la vida producida en los territorios y seguir atendiendo a los enfermos con otras comorbilidades, produciendo acciones de cuidado: "Es urgente recuperar la APS y fortalecer la Estrategia de Salud de la Familia como modelo". (Ver la presentación de Isabella Koster)